Los colores en el ritual ( avanzado)
COLORES
Hay tres colores primarios en la magia arcaica:
el Blanco, el negro y el rojo:
En el África bantú predomina el sistema triádico negro-blanco-rojo. Pero ese sistema antecede a las migraciones bantú que se extendieron por la mitad sur del continente. Esto quedó documentado en las grutas que, miles de años antes, habían sido decoradas por los cazadores-recolectores antepasados de los actuales san,5 etnia casi desaparecida.
Para el bantú, el color negro se identifica con la vida y el mundo natural, pero al propio tiempo, es el color del sufrimiento, el misterio, la fuerza y la magia; puede también identificarse con todo lo malo y temible, con las tinieblas, o ser signo de la muerte, en tanto complicación y, de ahí, poder, secreto, misticismo, lo desconocido, la ignorancia. En este sentido (y solo en ese), podría asociarse con Mpemba, la tierra de los muertos. Así, era de mal augurio soñar con algo de color negro, ver pasar cerca un ave negra, o que un niño pequeño se pusiera a comer carbón. Precisamente, la materia con que se expresa el negro es el carbón: al morir un familiar, el doliente se aplicaba carbón en el rostro para expresar tristeza. Para impedir que las vestimentas de un cadáver enterrado fuesen robadas, se pintaba de negro el lienzo del ataúd. Pintar de negro alrededor de los ojos limitaba la visión, por ello, al morir un hechicero temible, se le ponía carbón en los ojos, para evitar que su espíritu encontrase el camino de regreso.8
Muerte: palidez blanco= mundo espiritual.
para el bantú, ese color se relaciona con el mundo sobrenatural, los muertos, los antepasados, y también con la armonía, la paz. En particular, representa el orden moral entero, así como los frutos de la virtud, la salud, la fuerza, la fertilidad, el respeto por sus semejantes y la bendición de sus antepasados. Es, además, augurio de felicidad, luz, salvación, victoria y facilidad; pero, al propio tiempo, se le identifica como el color de la muerte —real o simbólica—, y por eso se recurre tanto a él en las iniciaciones, para representar la muerte ritual. Ventura observaba que «el color blanco significa, entre los congos [cubanos], la muerte».
El yeso representa el color blanco, y este es, en primera instancia y por excelencia, el color masculino. También se le asocia con el diablo, quizás por influencia de los misioneros cristianos, que creían «diabólico» el yeso porque siempre debía formar parte de la cesta de los antepasados (algo comparable, si bien no idéntico, con el «caldero» en Cuba). Otros indican que para los bakongo el blanco no es solo símbolo del mal, sino también de salvación del mal.
Era, además, de uso frecuente en los juicios, la adivinación, el presagio, las iniciaciones, la instalación de los jefes y los casos de muerte. Por ejemplo, en determinadas fases de la iniciación (en las escuelas de Lemba, Kinkimba, Kimpasi y Bwela), los aspirantes se pintaban con yeso blanco alrededor de los ojos, como mecanismo para aumentar su clarividencia.
el rojo podía ser tenido como algo liminar, impreciso, pero dotado de una potencia capaz de viabilizar el tránsito de un mundo al otro, de un estado al otro, de cualquier cosa a su contrario. Por eso, «el color rojo predomina de maneras simbólicas importantes en las ceremonias funerarias de los congos», y tanto el cadáver de un notable como la figura del nkisi Niombo, eran envueltos en tela roja.
Para Jacobson-Widding, un aspecto central de todos los ritos mortuorios es «la reversión del comportamiento y de las acciones normales», de ahí que «el rojo, relacionado con el caos, sea el modo de expresarlo». Contempla así el rojo como «un dominio liminar de ambigüedad [...] entre el mundo de los vivos (negro) y el mundo de los muertos (blanco)», en el que se puede «acomodar lo irracional dentro de lo racional».15
Opuesto: vida= negro
Paso de la vida a la muerte: sangrado….rojo.
Es un color que nos asusta, por ser muy energético
Frontera agua con orilla del río...
Remolino de viento al chocar con la tierra..