Poderoso palo Jobo, Tamaño variable 3a 4 cm. para dominar y tener poder
Palo Jobo Le corresponde a: Shangó
El Palo Jobo es la casa de la jutía (ekuté), como la caña brava, es la casa de Nanú (Naná Burukú). Con las hojas del jobo se bautiza la piedra de Shangó y el muñeco de cedro que lo representa, éste se lleva con un Omiero en que el jobo es hierba muy principal, y se tritura junto con los demás del santo y se ponen en una palangana con agua bendita y agua de coco. El fruto del jobo, parecido al del ciruelo “gusta mucho a Shangó”, tanto como la “pitahaya” y el “mamey”. Los mayomberos lo estiman también mucho y lo emplean para “asentar kangome” (los huesos) en el caldero o “mulúnguanga”. En baños disuelve la brujería que se recoge en los pies, cuando distraídamente se pisa algún “malembo mpolo”, una “wanga” Bangami. Mpolo gabbo. Para esto se añade al Jobo el Rompesaragüey, Piñón de Botija y Cedro verde. En regla de Palo Cruzado con la infusión de las hojas de jobo se bautiza “Matari Nsási”, o algún muñeco, del género chicherikú, que se llamará “Knikni” o “Batalla Tonda”. Al carnero que se le mata a Shangó se le ofrece antes de degollarse una hoja de jobo, preferencia a la del álamo, que el animal mastica y traga si Shangó acepta su sacrificio. Con el jobo se construyen resguardos y Osaín. El cocimiento de sus hojas, desinflama los pies y facilita la expulsión de los gases, y las telas de color que se lavan con este cocimiento no se destiñen.